¿Qué es la Agricultura Regenerativa?

Quizás ya leíste o escuchaste por ahí: “La agricultura regenerativa es el futuro”.

O quizás, como mucho, algo te suena “Agricultura regenerativa”.

Pero, ¿de qué se trata este concepto que ya es tendencia en otras partes del mundo? 

Podemos comenzar por lo que NO es:

  • No es agricultura orgánica
  • No es agricultura convencional

La Agricultura Regenerativa lleva ese nombre por los resultados que genera.

El concepto de “Regenerativo” es algo clave que entender, porque va ligado directamente a lo que se plantea desde el “Desarrollo Regenerativo”, concepto que nace formalmente gracias a John Tillman Lyle, en 1996, en su libro “Diseño Regenerativo para el Desarrollo Sostenible”.

Si ponemos los tipos de desarrollo en una línea comparativa en relación a su impacto ambiental, se vería así:

En este contexto, lo sostenible, hoy, no es suficiente, porque el desarrollo convencional ha venido degradando nuestro entorno de forma acelerada por varias décadas.

Estos impactos ambientales (de la agricultura bajo un modelo de desarrollo convencional) han sido ampliamente estudiados y se pueden vincular a los siguientes resultados:

  • Emisiones de gases de efecto invernadero
  • Degradación de suelo
  • Contaminación de agua
  • Deforestación
  • Reducción de biodiversidad

En contraste, la agricultura regenerativa busca imitar los procesos naturales, para que trabajen a su favor y así contribuir a:

  • Prevenir emisiones de gases de efecto invernadero
  • Restaurar suelos degradados
  • Mejorar servicios ecosistémicos
  • Contribuir a la biodiversidad

Es por este motivo que, mes a mes, la Agricultura Regenerativa gana más aceptación; porque es parte del futuro que necesitamos.

En esencia, los principios accionables de la agricultura regenerativa se pueden resumir en 5 principales:

  1. No perturbar el suelo: Esto previene la emisión de gases de efecto invernadero y reduce la pérdida de humedad del suelo, mantiene micorrizas y micelios activos, favoreciendo así la fijación de CO2.
  2. Mantener el suelo cubierto: Esto reduce la evaporación directa, aportando directamente a la conservación de agua disponible. Además, lo protege de heladas y olas de calor, favoreciendo el desarrollo de la microbiología del suelo.
  3. Mantener las raíces vivas en el suelo: Esto facilita el ingreso de carbono a la red trófica del suelo, permitiendo la circulación de nutrientes y contribuyendo a que el suelo recupere su fertilidad.
  4. Cultivar biodiversidad vegetal: Aprovechar los estratos en altura permite optimizar la fotosíntesis, para que la mayor cantidad de carbono pueda ingresar al suelo. Además, la biodiversidad vegetal permite la biodiversidad de otros seres vivos, que aportan en polinización, control de plagas y circulación de nutrientes, entre otras funciones.
  5. Incorporar animales de pastoreo: Los animales de pastoreo; cuando son usados de forma planificada, permiten estimular el desarrollo vegetal luego de cada ciclo de pastoreo; ya que además de activar el metabolismo vegetal en respuesta a la pérdida de hojas, las fecas y orina sirven como abono, potenciando al mismo tiempo la microbiología del suelo.

Estos principios permiten resultados que ya son valorados por consumidores, por lo que han surgido varios tipos de certificación para Agricultura Regenerativa.

Algunos de estos ejemplos son:

Lo Sostenible es el puente, el destino es la Regeneración. – Allan Savory

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